¿Cómo actúan los sentidos a la hora de disfrutar de una cerveza?

Para que tomar una cerveza sea una experiencia inolvidable, debes pensar que hay que hacer mucho más que sentarse y beber. Es una bebida natural que merece la pena y por eso es conveniente cuidar cada detalle para que cada trago sea espectacular. El ser humano tiene cinco sentidos y quizá nunca te has parado a pensar que todos ellos te pueden ayudar a vivir algo para el recuerdo con una cerveza cerca. La experiencia sensorial es fundamental y te ayudará a dar un salto de calidad con respecto a tomar una bebida que tiene gran recorrido a nivel mundial. ¿Sabes cómo actúan los sentidos a la hora de disfrutar de una cerveza? Presta atención, porque hay mucho más que aquello que aporta el gusto. ¡Apunta!

¡Te contamos cómo actúan los sentidos a la hora de disfrutar de la cerveza!  

1. Vista: Son muchos detalles los que se perciben de la cerveza a primera vista. Para empezar, ya distingues entre distintos tipos de dorados, con lo que ya te llevas una impresión de lo que a priori puede venir después. La imaginación es muy potente y eso es algo que ya debes desarrollar cuando eches el primer vistazo. Hay dorados más claros y más oscuros, así como tonalidades negras, las cuales te van a permitir darte cuenta de que se pueden venir diferentes sabores con todos sus matices. Además, también debes valorar que puedes ver la espuma que hay en la misma, con lo que apreciarás si la misma tiene la suficiente calidad o no. Por otro lado, seguro que también empiezas a dejarte llevar por el aroma que puede tener. Fíjate que tu experiencia comienza cuando ves unas cuantas cervezas juntas en botellines. Todas ellas son diversas y seguro que te apetece probarlas todas. 
2. Tacto: No estamos hablando de lo que puedes percibir a través de las manos. Cuidado, que cuando uno coge un botellín y está bien fría, esa primera sensación de ver lo fresco que te va a cautivar por la boca ya te aporta cierto placer, pero luego hay mucho más. Estamos hablando de la sensación que se produce cuando el líquido dorado está en la boca. Es ahí cuando empiezas a notar las diferentes propiedades de la cerveza que estás tomando. Aunque no te lo creas, es ahí cuando comienzas a descubrir si tiene más o menos espesor o más o menos gas. Incluso, ya notarás pequeñas pinceladas de lo que te puede aportar con respecto a su sabor. 
3. Oído: Seguimos hablando sobre cómo actúan los sentidos a la hora de disfrutar de una cerveza y llegamos al oído. ¿Alguna vez te has tomado un segundo para ver lo que despierta en ti ese momento en el que se comienza a servir la cerveza en el vaso adecuado? Solamente ese burbujeo inicial ya despierta en ti unas sensaciones de lo que va a ocurrir en los momentos posteriores. Ahora bien, todavía nos vamos a ir unos instantes antes. La pides y la abren delante de ti. Imposible no sentir algo especial cuando salta la chapa y sale algo de la presión de dentro del botellín. El ser humano funciona en base a las emociones que siente y hay momentos en lo que un segundo le hace sentir mucho mejor. Además, en el oído también influye lo que estás escuchando de distintas conversaciones que se dan mientras se toma la cerveza. Todo ese entorno ayuda a que la cerveza sepa mejor de lo esperado.  

Cómo habrás visto, hemos hablado sobre cómo actúan los sentidos a la hora de disfrutar de una cerveza, pero hemos destacado los menos habituales, ya que son los que menos se valoran. Si eres un amante de la cerveza, no hará falta que entremos a desarrollar lo que suponen el gusto y el olfato a la hora de detectar diferentes sabores y aromas. Son lo que más influyen, pero queríamos dejar claro que no eran los únicos. 

¡La cerveza te está llamando!

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